Hoy he tenido la oportunidad de asistir, en la biblioteca municipal de Lille, a una charla-coloquio protagonizada por Marie-Hélène Delval, traductora al francés de los tomos segundo -Eldest- y cuarto -Inheritance- de la saga Inheritance Cycle de Christopher Paolini (la saga que empieza por Eragon). El cuarto, Inheritance, lo acaba de terminar de traducir y aún no está publicado en Francia. También es autora de varios libros infantiles y juveniles, como la serie Les dragons de Nalsara.
La charla ha versado sobre todo sobre literatura fantástica, pero también ha tratado de su propia vida profesional (empezó a trabajar en la editorial Bayard presentando la revista de la editorial en colegios y de ahí pasó a escribir y traducir libros), del proceso de edición de un libro, paso por paso, o de la enseñanza de la literatura a los niños (ella aconseja leer en clase textos originales y no adaptados, porque al adaptarlos pueden perder su chispa).
Un comentario sobre su propia labor como escritora que me ha parecido interesante es que le resulta más difícil escribir libros para niños que para adolescentes, ya que se siente más restringida con respecto a la forma, por el hecho de que tiene que usar frases cortas y vocabulario sencillo. Existe también la opinión de que aunque un libro esté dirigido a un niño no hay que simplificar el vocabulario en exceso porque eso impide el enriquecimiento de su léxico, ni escribirlo de modo didáctico porque puede hacerle perder interés. ¿Vosotros qué pensáis?
En el terreno de la literatura comparada, se ha hablado de que siempre ha habido más tradición de literatura fantástica/sobrenatural o de terror en el mundo anglosajón/germánico/nórdico, por oposición a los países con más influencia latina (incluida Francia, a pesar de Maupassant y su Horla, por ejemplo), donde se han tratado siempre más otros temas como los sentimientos.
Yo le he querido preguntar especialmente por la traducción, y varios de las opiniones interesantes que ha dado Marie-Hélène sobre este tema han sido que lo importante no es dominar la lengua de partida sino la de llegada (ella no se considera bilingüe ni mucho menos), que está en contra de la traducción literal, palabra por palabra, que siempre hay que guardar una cierta distancia, y que, sobre todo en traducción literaria, casi siempre hay que llevar a cabo una adaptación o, aún más, una interpretación (en el sentido musical del término, según sus palabras), para evocar en el lector de la traducción el mismo tipo de emoción que se siente al leer el texto original. Al contrario que en la traducción literal, está a favor de mejorar el estilo de la obra si este no es muy bueno o no va a quedar bien en la versión traducida. Por ejemplo, en Eldest el autor repetía muchas palabras o frases pero, como en francés (al igual que en español) el texto siempre queda más largo que en inglés, optó por eludir muchas de estas repeticiones para que la traducción no resultara muy pesada para el lector.
Por último, como curiosidad, resulta para el libro que acaba de traducir, Inheritance, ha trabajado (porque se lo ha propuesto la editorial) con otra traductora que ha traducido el texto del inglés, sin releerlo ni preocuparse de si estaba bien escrito, y ella lo que ha hecho ha sido una labor de redacción y adaptación del estilo.
¡Bueno, ahí queda mi crónica!
Me interesaría saber vuestro punto de vista sobre varios aspectos que me planteo:
- ¿Vocabulario adaptado a la edad del lector, en el caso de la literatura infantil, o no (para que este enriquezca su léxico)?
- ¿Qué hacemos si al traducir un texto consideramos, en nuestra humilde opinión, que su estilo es muy pobre? No sé si estoy de acuerdo con la idea de M.-H. Delval, puesto que al fin y al cabo tenemos que traducir lo que el autor ha escrito, ni más ni menos, aunque por otro lado es posible, en efecto, que el traductor tenga que adaptar el texto original, como vimos el otro día en la entrada sobre Lewis Carroll, aunque en este caso el traductor se mantuvo fiel al estilo del autor.
- ¿Alguna vez habéis traducido un texto en colaboración con otro traductor? ¿Qué tal la experiencia?
¡Muchas gracias! À la prochaine!